Protestan transportistas en el bulevar de Renacimiento

* Es parte de las acciones del paro nacional al que había convocado la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas

ACAPULCO, GRO.- El paro nacional que había sido convocado para este día por la Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas, y al cual se sumaron algunos otros grupos dedicados a la misma actividad, se convirtió en protesta pacífica efectuada en el bulevar Vicente Guerrero, ubicado entre las colonias Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata de esta ciudad.

Acapulqueños que viven por esa zona manifestaron su inconformidad por lo que presumían sería convertido en caos vial, por lo que se tuvieron que levantar más temprano que de costumbre para poder llegar a sus trabajos, a sus escuelas o a efectuar alguna otra actividad ya programada.

Sin embargo, se encontraron con cierres esporádicos que realmente no afectaron la circulación de manera grave, por lo que la mayoría pudo hacer sus actividades de manera casi normal.

Camiones de alto tonelaje tomaron un carril del bulevar en donde se estacionaron en “fila india”, y sus conductores manifestaron su inconformidad con pancartas a las que les pusieron diversos mensajes de protesta y exigencia.

Entre estas exigencias están: quitar de circulación a transportes de doble remolque, mismos a los que recién otorgaron sus placas para circular; también denunciaron la falta de licencias para operadores y exigieron disminuir el precio de combustibles, así como bajar el alto costo en casetas y peaje.

Los transportistas también denunciaron la grave inseguridad en la que desarrollan su trabajo, y se quejaron por los exagerados costos de los servicios de grúa; “¡No más abusos de las grúas!”, decía una manta.

«No más abusos por parte de la PF», decía otro letrero en clara alusión a las constantes extorsiones de que son objeto de parte de la Policía Federal, cuerpo policíaco al que le teme no sólo el transporte organizado, sino cualquier conductor, derivado de las altas “mordidas” que aplican luego de ejercer presión sicológica en el sentido de que la multa podría ser de varios miles.