Llega Alicia a la edad de las maravillas

* La iglesia de San Cristóbal fue el escenario de la misa de Acción de Gracias por sus XV años, y el Restaurante Angels House el confortable lugar de la recepción socialLa iglesia de San Cristóbal, de la colonia Progreso, presenció el pasado viernes 13 de diciembre la transformación de Alicia Rivera De la Cruz de niña a mujer, al igual que un capullo al evolucionar en imponente mariposa.

De la mano de sus padres, Gil Rivera Rosales y Martha de la Cruz, la hermosa quinceañera asistió a la misa de  Acción de Gracias para agradecer a Dios por todas las bendiciones recibidas, sobre todo por permitirle llegar a esta edad que es el sueño de toda mujer; agradecer por haberle dado esta familia que la ama sobre todas las cosas; agradecer por la salud y el amor de sus seres queridos.

El padre Adolfo Silva Pita fue el encargado de la homilía, quien le habló sobre Dios y su proyecto para la humanidad; le habló de obediencia a los mandamientos superiores, pero también de amor al prójimo, en especial a la familia, a sus padres, y al creador.

Ahí estaban, Randy Rivera Rosales y Georgina Jiménez, los padrinos de Velación, escuchando atentos el mensaje del religioso.

Luego de la ceremonia eclesiástica, la quinceañera visitó algunos puntos de este paradisiaco puerto de Acapulco para tomarse algunas fotografías que guardará en memorias físicas de la tecnología, pero sobre todo en su memoria espiritual.

 

LA RECEPCIÓN

Angels House, propiedad del empresario Esteban Mendoza, restaurante ubicado en la zona Dorada de Acapulco, se vistió bajo la temática de Hollywood y, cual ceremonia de entrega del premio Oscar de la Academia, se vistió de Alfombra Roja para ver desfilar a los invitados, sobre todo a Alicia, la hermosa quinceañera, quien fue asediada por los fotógrafos que querían inmortalizar el momento de su llegada.

Una mesa de dulces acaparó la atención de los invitados, adornada y aportada por Sandra Rivera, los concurrentes al escuchar la apertura de la misma, se abalanzaron para saborear de los dulces y frituras, que se esfumaron en un dos por tres.

Imposible describir las emociones de esta noche, expresó Alicia, la festejada, al agradecer la presencia de familiares, compañeros de escuela, y en general, a los invitados que este día acudieron a ser testigos de tan importante y placentero acontecimiento.

El mundo en que vivimos es de absurdos y paradojas lógicas, como “Alicia en el País de las Maravillas”, del autor Lewis Carroll, refirió por su parte el padrino de presentación, Juan Manuel Millán Sánchez, al hablar en parábola y pedirle a Alicia, la quinceañera, que camine con mucho cuidado los caminos de la vida, que no se confunda y sepa distinguir lo que se debe y no hacer en esa búsqueda del propio camino y de su felicidad.

Gil Rivera Rosales, orgulloso padre, abrió el vals familiar con la festejada, en el cual participó Jr. Gil Antonio, hermano menor de Alicia, entre otros parientes cercanos.

Como Rafael García y Marisela Mendoza, quienes fueron los padrinos de Brindis, y se trasladaron desde la ciudad de Toluca para estar presentes en tan importante acontecimiento.

A este convivio también asistió la empresaria del ramo inmobiliario, licenciada Guadalupe Guerra, acompañada de sus tres hijos, quienes llegaron desde la ciudad de México, para convivir en este momento especial con la quinceañera y sus padres.

Alicia vibró de emoción al recibir su último juguete y su regalo sorpresa, de manos de sus amigas más cercanas.

Ya con sus chambelanes oficiales, Alicia nos transportó con su coreografía y  vestuario, dirigido por el director de la academia “Rumba Buena”, Daniel Zapata; en efecto, a mundos maravillosos que nos hicieron recordar los años 50 y 70, y al mismo tiempo nos trajo de vuelta a los tiempos de música y baile de la actualidad.

Una batucada puso el toque festivo al lugar, cuya pista de cuadros con luz propia y sus rayos láser dieron mayor énfasis a cada uno de los movimientos ejecutados por la quinceañera, chambelanes y público que participó en el emotivo festejo.

Fue una noche inolvidable, sin duda: el Angels House con su excelente atmósfera, la exquisita cena y el servicio de alta calidad.

El matrimonio Rivera – De la Cruz, como buenos anfitriones que lo han sido como sistema de vida, estuvieron siempre atentos a sus invitados, cerciorándose que todo estuviera en orden, que no faltara nada para que la estancia en el evento fuera placentera… y lo fue, fue una noche muy amena, divertida, de primera.

Felicidades pues, a la bella Alicia Rivera, quien, como debería ser, fue la reina de la noche; esperamos que como reina de su propia vida vaya siempre por senderos de felicidad, de buena voluntad y de mucho amor.

 

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