Guerrero en llamas

* Astudillo, como “Nerón”, se le incendia el estado y él, tranquilamente tocando su “arpa”

El gobernador Héctor Astudillo sostuvo el pasado 7 de noviembre, que su gobierno no permitirá que nadie que esté fuera de la ley genere violencia en las carreteras, ni que se apropien o bloqueen las vías de comunicación, “nosotros no vamos a permitir que nadie que esté fuera de la ley genere violencia en las carreteras, o que nos haga bloqueos injustificados”, habría dicho en relación al bloqueo carretero que sufriera el pasado primero de noviembre en la Costa Grande y justificó que la acción de la policía estatal para desalojar a los que se manifestaban bloqueando la vía de comunicación federal, era para salvaguardar el libre tránsito.

Poco le duró el posicionamiento respecto a ese tema, porque en menos de 24 horas, viernes muy temprano y en el mismo lugar, nuevamente integrantes de un grupo criminal, incendiaron un autobús de pasajero, un camión recolector de basura y un camión que transportaba asfalto.

Una semana complicada para el gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores en materia de seguridad, porque en esta misma semana, el municipio de  Zumpango, (Eduardo Neri), una mujer y su bebe de meses de edad fueron asesinados, esta acción se dio cuando los ahora occisos viajaban en su vehículo, sobre la carretera vieja a Zumpango, quedando herido el esposo de la mujer fallecida.

Días después se reportó que vía redes sociales, una supuesta amenazas de grupos criminales que advertían que atacarían escuelas y comercios establecidos, por lo que ante el temor de que fuera cierto estas amenazas, la población de Zumpango, prefirió no enviar a sus hijos a las escuelas, lo cual se pudo comprobar con la ausencia de los escolapios en el municipio el mismo viernes ocho de noviembre.

Y si hablamos de inseguridad, los acontecimientos de inseguridad tuvieron un “pico de repunte”, frase utilizada por los cuerpos de seguridad para justificar su inoperancia y el rebase de la delincuencia.

El gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores sigue en lo suyo, en su papel, bueno, hasta ha organizado reuniones regionales de seguridad, según él, para coordinar las estrategias de seguridad para hacerle frente a la delincuencia.

Resulta hasta inverosímil este tipo de acciones ante el repunte de la violencia, reuniones que no han logrado para nada, tan siquiera paliar el flagelo de la inseguridad, la figura de Astudillo cada vez más, se vuelve débil, frágil, caricaturesca, se ha desentendido del rubro de la seguridad, todo se lo deja a la federación.

Con sus cifras alegres, Héctor Astudillo nos recuerda más el episodio de Nerón, tocando el arpa cuando se incendiaba Roma, que a la postre habría de recordar este episodio: “Una noche de julio del año 64 d. C. se declaró un atroz incendio en el área del Circo Máximo, en Roma. El viento propagó rápidamente las llamas, sembrando el terror entre la población. Tras seis días interminables de devastación sin tregua se logró habilitar cerca del monte Esquilino una zona abierta para servir de cortafuegos. Entonces se desató un segundo incendio, cuyo foco se localizaba en el barrio Emiliano, en una finca de Ofonio Tigelino, prefecto del pretorio y mano derecha de Nerón. El fuego arruinó la ciudad y dejó una estela de sospechas, que recayeron ya sobre el soberano, Nerón, ya sobre los culpables que él señaló: los cristianos”.

Es la Roma de Astudillo, que con sus cifras alegres de disminución de la inseguridad en su mandato por cuatro años, una y otra vez dice, asegura y hasta reta, que ha bajado los índices de inseguridad, escudándose en estadística avaladas por organismos nacionales y dependencias que manejan esas estadísticas.

Muy, pero muy contraria  la percepción ciudadana, que en nada acepta esas estadísticas que pregona el gobernador, que vive en carne propia, la privación de la vida de un familiar, de un empresario, de un comerciante, de un trabajador, de un ciudadano común y corriente.

Guerrero está en llamas y alguien no quiere entender… 

Incendian camiones

Integrantes de un grupo criminal incendiaron el pasado viernes 8 de noviembre un autobús de pasajeros, un camión recolector de basura y un automotor que trasportaba asfalto, sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, a la altura de la comunidad de San Jeronimito, municipio de Petatlán, en la Costa Grande de Guerrero, sin registro de personas lesionadas.

Sobre el caos, las primeras versiones indican que a las 6:30 de la mañana, los hombres armados le cerraron el paso a las unidades, bajaron a sus ocupantes, atravesaron los camiones en la carretera y después las incendiaron.

La circulación permaneció bloqueada durante tres horas hasta en tanto las unidades incendiadas pudieron ser retiradas, informaron las autoridades.

A las 13:30 horas de este viernes, en conferencia de prensa en Acapulco, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Zuriel de los Santos Barrila, a pregunta de reporteros sobre cuántos detenidos había sobre el caso, dijo que “no quisiera dar a conocer el número”.

Aunque confirmó que había personas detenidas por el bloqueo e incendio de camiones, “para no entorpecer el debido proceso se dará a conocer a través de un boletín”.

El antecedente

Zihuatanejo, Gro.- Tres hombres detenidos fue el saldo del bloqueo a la carretera Acapulco-Zihuatanejo, a la altura de la comunidad de San Jerónimo, municipio de Petatlán, durante el desalojo de habitantes de varios poblados de la Sierra que mantuvieron en su poder esa importante vía durante varias horas, desde la mañana hasta la tarde-noche del pasado primero de noviembre.

Al mediodía de ese viernes, iniciaron el bloqueo, en exigencia de que salgan de esa zona de esta Costa Grande los policías del estado, de la Guardia Nacional y policías federales, bajo el argumento de que cometen abusos en agravio de pueblos de la sierra.

El prolongado bloqueo provocó largas filas de vehículos en ambos sentidos de la carretera. Se resistieron reiteradamente a retirarse y, finalmente, por la tarde los policías estatales procedieron a desalojarlos.

Su respuesta fue radical. Le prendieron fuego a seis vehículos. Y en un comunicado el gobierno estatal informó que incendiaron tres autobuses de pasajeros, un tráiler, un auto compacto y una camioneta, pero que no hubo personas heridas.

Precisa que el bloqueo carretero fue de las 11:00 a las 18:45 horas y de esto responsabilizaron al grupo armado conocido como “Guardia Guerrerense”, encabezado por Oliver Sánchez Coria, “El Ruso”.

Señalan que antes estos flagrantes, hechos, policías ministeriales detuvieron a tres sujetos por la probable comisión de los delitos de bloqueo a las vías generales de comunicación, daños en propiedad ajena y lo que resulte.

También indica que en el operativo participaron elementos de la Marina y la Guardia Nacional.

En el comunicado se asegura que la acción radical que promovió ese grupo armado, fue para comprometer a las autoridades para que la Policía del Estado y la Guardia Nacional salgan de esta zona de Costa Grande y de la vigilancia de la importante vía federal.

“Estas exigencias no fueron atendidas por las autoridades por ser notoriamente violatorias a la ley”, se establece. (Con información de la agencia IRZA)

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